"Los ojos son el punto donde se mezclan alma y cuerpo."
(Christian Friedrich Hebbel)
El agua que purifica las almas.
Una vez más hablo de un/a artista que en sus obras es capaz de integrar un motivo que es el real protagonista de sus obras, siendo capaz de lograr infinidad de escenas llenas de movimiento y expresividad.
Una joven pintora que integra en sus obras un elemento muy importante en nuestras vidas, el agua. Nace en 1977 en New Jersey, y ya desde muy niña sabe a la perfección que es lo que le llena. Estudió pintura en la Lorenzo de´Medici y en la Academia de Arte de New York cursó sus estudios superiores.
Pintura de Alyssa Monks. |
Su trabajo es hiperrealista realizado en formato de gran tamaño, creando cada efecto que produce el agua bien sea contra el propio cuerpo humano, contra el vidrio o cualquier otra superficie o situación en la que pueda aparecer o mostrarse, todo ello realizado con trazos gruesos. Imágenes que en ocasiones pueden mostrarnos situaciones que se viven en la intimidad de una ducha, en la relajación que siente el cuerpo al sentir el contacto de las gotas de agua sobre la piel o incluso momentos de ocio y juegos que producen una sonrisa.
Alyssa integra el agua en sus pinturas como un elemento frecuente. |
Cada detalle está realizado con el máximo esmero, algo importante para la pintora que busca en cada pincelada la máxima realidad.
Imagen de una de las pinturas de Alyssa Monks. |
Las emociones que nos transmite cada personaje que protagoniza son captadas y expresadas a la perfección por esta pintora, sabiendo crear cada estado y cada gesto que se vive en cada escena. Una imagen realmente sorprendente y llena de vida es la que os muestro como punto y final a esta entrada.
Obra de la pintora Alyssa Monks realmente impresionante. |
Finalizo con un cuento que hace alusión a el motivo que aparece con tanta frecuencia en las obras de esta artista.
"EL SACO DE AGUA"
Mancodji era un anciano que vía en una aldea con su hija Inguere una joven llena de belleza. Cuando la joven tuvo edad de casarse muchos jóvenes e incluso hombres mayores de la aldea se acercaban a la casa del viejo Mancodji para pedir la mano de la muchacha.
Madcondji era desconfiado y no quería que su hija se casara con cualquiera, por lo que ideó algo para que los aspirantes a marido fuesen los apropiados.
Obra de Alyssa Monks. |
El padre de Inguere les dijo que su hija sólo se casaría con aquel que fuera capaz de llevarle un paquete realizado con agua, a lo que todos le respondían que eso era algo imposible de llevar a cabo.
Ante este problema que se les presentaba, los aspirantes poco a poco fueron disminuyendo hasta que un día se presentó ante Mancodji un joven de una aldea cercana llamado Tamari para pedir la mano de la joven Inguere. Mancodji le dijo:
-Mi hija solo se casará con quien traiga un paquete de agua.
Tamari sonriendo respondió de forma traqnuila:
-Si señor. Y por el respeto que le tengo a usted y para asegurarme de que nadie le robe el paquete de agua quiero pedirle una cuerda. Una cuerda hecha con el humo que sale de su pipa para así atarlo alrededor del paquete de agua que tengo en mi bolsillo.
Obra de Monks. |
El viejo Mancodji comenzó a reír, contento por haber encontrado a alguien ingenioso e inteligente que tan fácilmente había sabido salir de una prueba imposible. Tmari había superado la prueba, por lo que Mancodji acepto gratamente a que su hija Inguere se casara con el joven Tamari.
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